ESTUDIOS JURÍDICOS · ACTUALIDAD LEGISLATIVA · RESEÑA DE LIBROS · VIDA EN LA FACULTAD
FACULTAD DE DERECHO · UNIVERSIDAD PANAMERICANA · CAMPUS GUADALAJARA

Formando estudiantes de Derecho por medio de Moots

 

EDGARDO MUÑOZ LÓPEZ1

GUILLERMO CORONADO AGUILAR2

 

SUMARIO: I. Introducción. II. Desarrollo personal excepcional. III. Proyección profesional distintiva. IV. Conclusión.

 

Resumen. En esta contribución, mostramos el instrumento pedagógico que los Moots ofrecen para cualquier programa de licenciatura en Derecho. En este artículo se dará fe del desarrollo que los Moots prometen, tanto en la adquisición de conocimientos teóricos a partir del método constructivista del conocimiento, como en la obtención de habilidades práctico jurídicas básicas de todo abogado. Se expondrán los Moots como una ocasión para cultivar virtudes personales, tales como la disciplina, la responsabilidad ética y la apertura social y cultural; todas ellas fundamentales en la práctica actual del Derecho y se abordarán las oportunidades únicas de carácter profesional y académicas que brindan.

Palabras clave: experiencia, habilidades, investigación, aprendizaje, internacionalización.

Abstract: In this contribution, we show the pedagogical tool that Moots offer for any law degree program. This article will attest to the development that Moots promise, both in the acquisition of theoretical knowledge based on the constructivist method of knowledge, and in the acquisition of basic practical legal skills required by every lawyer. The Moots will be presented as an opportunity to grow personal virtues such as discipline, ethical responsibility and social and cultural openness, all of which are fundamental to the current practice of law. Furthermore, the unique professional and academic opportunities they provide will be addressed.

Keywords: Experience, skills, research, learning, internationalization.

I ] Introducción

Pocas actividades ofrecen al estudiante de Derecho la oportunidad de explotar e incrementar sus capacidades al máximo como ocurre durante su participación en los Moots: competencias estudiantiles en las que se simula un procedimiento judicial o arbitral. En la tradición jurídica del common law, estos ejercicios existen desde hace más de siete siglos y son aún parte clave de la capacitación de los abogados. En los antiguos Inns of Court ingleses, por ejemplo, se solían llevar acabo todas las noches, audiencias ficticias que replicaban los juicios en la Corte de Peticiones Comunes. En estas audiencias participaban los aprendices en compañía de abogados consumados; como el orfebre que aprende un arte de la mano de su maestro.

Los instrumentos para la resolución de controversias internacionales más recientes, tales como las convenciones, las leyes modelo y las prácticas de naturaleza procesal, promueven la aplicación de reglas eficientes y eficaces para sus propósitos, independiente del sistema legal de procedencia o influencia. El arbitraje y otros mecanismos de resolución de controversias supranacionales, se han visto afectados por la práctica procesal oral del common law. Debido a la relevancia de dichos instrumentos y mecanismos internacionales, los estudiantes provenientes de jurisdicciones de tradición civilista ahora pueden acceder al formato de preparación y aprendizaje ofrecido por los Moots. De hecho, el nuevo Derecho procesal mexicano no está exento de esta influencia y ha tomado algunos elementos del juicio oral al estilo del sistema procesal angloamericano.

En esta contribución, mostramos el instrumento pedagógico que los Moots ofrecen para cualquier programa de licenciatura en Derecho. Más que una investigación bibliográfica o estadística acerca de los resultados precisos arrojados por este tipo de actividades, nuestra contribución está respaldada por la experiencia propia. Los autores fuimos antiguos estudiantes participantes y somos actuales entrenadores de equipos en dichas competencias. Por más de quince años, hemos sido testigos de la transformación profesional y personal experimentada por muchos de nuestros alumnos embarcados en ellas. De igual forma, el habernos involucrado como instructores nos ha permitido perfeccionar, o al menos mantener, las habilidades, valores y virtudes propiciados por los Moots.

El presente capítulo estará dividido en tres partes principales. En la sección II, daremos fe del desarrollo excepcional que los Moots prometen, tanto en la adquisición de conocimientos teóricos a partir del método constructivista del conocimiento, como en la obtención de habilidades práctico jurídicas básicas de todo abogado. En la sección III, expondremos cómo los Moots son una excelente ocasión para cultivar ciertas virtudes personales, tales como la disciplina, la responsabilidad ética y la apertura social y cultural; todas ellas fundamentales en la práctica actual del Derecho. Finalmente, en la sección IV, presentaremos nuestras conclusiones respecto de las oportunidades únicas de carácter profesional y académicas brindadas por los Moots.

II ] Desarrollo personal excepcional

Los Moots son ante todo ejercicios académico-prácticos. En ellos los competidores aprenden Derecho por medio de su aplicación a un caso hipotético. Asimismo, los estudiantes son expuestos a una dinámica –establecida por las reglas de la competencia– en la cual adquieren habilidades práctico-jurídicas totalmente alineadas con los requerimientos de la práctica legal más compleja.

a. Habilidades constructivistas del conocimiento. El constructivismo en la enseñanza se funda en la idea de que el estudiante es el responsable último del proceso de aprendizaje y, por tanto, es él quien construye el conocimiento y nadie puede sustituirlo en esa tarea. El profesor es un simple facilitador para que el alumno emprenda las actividades que le permiten aprender y formarse. Los Moots ofrecen a sus participantes un laboratorio óptimo para crear conocimiento jurídico por ellos mismos. El caso hipotético –diseñado con base en la realidad– proporciona un marco propicio para generar silogismos lógico-jurídicos fundados en investigación bibliográfica y la pesquisa de hechos relevantes.

En este ejercicio la lectura de precedentes judiciales aporta al conocimiento como un ejemplo de la aplicación deductiva del Derecho a los hechos. En esta subsección, exponemos una metodología para compilar, analizar y sintetizar la información necesaria para la construcción de silogismos lógico jurídicos relacionados a las cuestiones litigiosas planteadas en todo Moot. También destacamos los beneficios para los participantes al emprender el estudio de derechos extranjeros.

b. Silogismo lógico jurídico. Todos lo Moots giran alrededor de un caso hipotético el cual, a su vez, versa acerca de una disputa legal originada de una relación jurídica. En él se plantean hechos, argumentos, las normas relevantes (leyes, reglamentos, doctrinas, precedentes judiciales, etc.), que en su conjunto podríamos denominar elementos del caso. También en éste se esbozan las cuestiones jurídicas que se deben abordar con base a dichos elementos. La resolución que propone un equipo competidor es aquella que prueba las reclamaciones o las excepciones interpuestas por la parte que representa.

En ese sentido, la postura de una parte en un Moot, como en cualquier caso de la vida real, se sustenta en argumentos construidos por los participantes por medio del silogismo legal: el Derecho siendo aplicado. Recordemos que este tipo de silogismo está basado en un razonamiento deductivo el cual se compone de dos premisas, la mayor y la menor, y una conclusión. El contenido de la premisa mayor es tomado de la norma legal. Ésta podría derivarse de textos legislativos –tales como leyes, reglamentos, constituciones, tratados internacionales – o de acuerdos privados reconocidos como fuente normativa por el Derecho – lo cual incluye a los contratos, los estatutos sociales, el llamado soft law, las prácticas y usos de la industria, entre otros. También la premisa mayor de todo silogismo legal podría extraerse de la doctrina interpretativa o integradora del Derecho o de precedentes judiciales. En este último caso, se extrae la ratio decidendi que llevó al juez a decidir de tal modo ante hechos particulares. En resumen, la premisa mayor podría considerarse como una expresión de justicia (o de política pública) o del deber ser en determinadas circunstancias y expresadas en la norma legal. Por otra parte, la premisa menor está conformada por los hechos del caso. Estos hechos reflejan elementos de la configuración objetiva del asunto en cuestión, es decir, los detalles de los eventos, las cosas y los personajes involucrados en la historia sobre los cuales la premisa mayor, esto es, la norma legal, podría aplicarse deductivamente (las habilidades adquiridas por un competidor en un Moot al construir o develar por él mismo tanto una premisa mayor como una premisa menor serán abordadas más adelante).

La conclusión es la consecuencia legal derivada de la comprobación de los hechos que se ajustan a la norma legal. Si la norma que conforma la premisa mayor es válida, o sea, que tiene carácter y ámbito vinculante en el sistema legal aplicable a la relación jurídica, y los hechos del caso son probados como ciertos, la conclusión de un silogismo legal, que surge de encajar los hechos al supuesto jurídico de la norma, también será correcta. Un ejemplo básico repetido en similares a lo largo de todo Moot podría ser el siguiente:

 

Premisa mayor

Norma Legal (Art. 54 Convención de Viena de Mercaderías 1980)

La obligación del comprador de pagar el precio comprende la de adoptar las medidas y cumplir los requisitos fijados por el contrato.

Premisa menor

Hechos del Caso

El contrato acordado establece que Juan, el comprador, deberá pagar el precio de USD 1,000 por una máquina empacadora a Pedro, el día 3 de enero por medio de una carta de crédito. Conforme a los hechos del caso se desprende que Juan no realizó el pago en la fecha pactada por ningún medio.

Conclusión

 

Juan incumplió el contrato, y por tanto, también sus obligaciones conforme al Art. 54 referido en la premisa mayor.

c. Investigación jurídica. Para describir el contenido y alcance de la premisa mayor, todo competidor emprende un proceso de búsqueda de información. En primer lugar, el alumno se ve en la necesidad de encontrar la norma aplicable al caso y para ello navegará a lo largo de leyes, reglamentos, etcétera; guiado por su instinto jurídico, o sea, por su bagaje legal previo o por los consejos e indicaciones de su asesor o entrenador. Dado que la norma legal constitutiva de la premisa mayor será muchas veces vaga o demasiado sucinta, ésta deberá interpretarse, entender su texto más allá de su significado ordinario. Recordemos que el abogado que funda sus argumentos en la literalidad de una regla corre el riesgo de alejarse del sentido teleológico de la misma y pondría en riesgo el silogismo en su totalidad. Y aun en los casos en que se propone el significado textual de una norma, es necesario un soporte bibliográfico que lo respalde. De ahí deriva la necesidad de indagar y descubrir en la literatura de los autores más respetados, posturas afines que den credibilidad al significado de la norma aplicable.

El competidor en un Moot invertirá largas horas recorriendo bases de datos en busca de los artículos científicos con mayor impacto en el tema. Reconocerá el estilo de los autores más prestigiosos y sus tendencias, conservadoras o liberales. El alumno terminará por dominar la literatura más autorizada y relevante acerca de, por ejemplo, la obligación de realizar el pago en un contrato de compraventa internacional de mercaderías. La cuestión litigiosa planteada por el caso hipotético se convierte en el mecanismo de disparo para realizar decenas de argumentos construidos con una premisa mayor propia, correcta, desde el punto de vista de una de las partes. Sin embargo, dicho ejercicio, en sí formativo de capacidades de lectura, de análisis y síntesis, es en un simple pretexto para que el estudiante competidor aprenda –por él mismo, pues el entrenador es sólo un facilitador –el estado del Derecho en una materia particular a profundidad.

d. Pesquisa y evaluación de hechos. Un abogado senior me confió, en cierta ocasión y como quien devela un secreto, que el rol principal de un litigante era encontrar los hechos: most of the time, we are simple facts finders (La mayoría del tiempo, solo somos buscadores de hechos). Esta proposición tiene sentido si conocemos un poco más del perfil del personaje. Se trataba de un jurista consolidado, en edad madura, perteneciente a un despacho reputado y especializado en su tema desde hacía años. Para él, alguien con mucha experiencia y siempre a la vanguardia del conocimiento en su especialidad, construir la premisa mayor del silogismo era un ejercicio fácil; las normas relevantes, sus contornos y significados posibles, así como su respaldo doctrinal, eran rápidamente identificables.

Sin embargo, lo mismo no podía decirse acerca de la conformación de la premisa menor. Y de ahí su dicho, pues siendo todos los casos distintos, aun los que se desarrollan en relaciones jurídicas equipares, una de las tareas más importantes de un abogado, opinaba él, era seleccionar los hechos relevantes. En efecto, una vez que es clara y válida la premisa mayor, el siguiente gran paso en el desarrollo de todo silogismo legal es presentar los hechos –o la ausencia de los mismos– que deducen la aplicación de la norma contenida en la primera premisa.

Como en un litigio real, el caso hipotético se conforma de decenas de hechos relevantes e irrelevantes para la resolución de las cuestiones litigiosas. Por lo tanto, todo Moot ofrece a los equipos competidores una oportunidad de convertirse en fact finders, en un tipo de Sherlock Holmes cuyas habilidades forenses y probatorias se irán desarrollando en la medida en que sean capaces de distinguir los hechos, muchas veces ellos mismos interpretados a la luz de reglas de Derecho, que cobran preeminencia frente a la premisa mayor esbozada.

Dicho ejercicio no es exclusivo del abogado litigante y, por tanto, la destreza adquirida por un estudiante durante la etapa de construcción de silogismos en un Moot, será posteriormente útil a lo largo de su vida profesional. En efecto, la mayoría de los escritos jurídicos están compuestos de argumentos. Su persuasión deriva de la solidez, o sea, del valor lógico de sus premisas y conclusión. Lo mismo podría decirse de una planeación fiscal, como de una estrategia corporativa que busca reducir la responsabilidad de un grupo societario. Los documentos legales y exposiciones orales que los justifican se construyen de manera similar.

e. Lectura y aplicación de precedentes (jurisprudencia). Si bien la lectura de precedentes judiciales es obligada para descubrir la premisa mayor, esto es, la norma de Derecho vinculante o una interpretación persuasiva para la misma.3 Los precedentes judiciales también constituyen materiales de gran valor para confirmar toda conclusión de un silogismo jurídico. A pesar de que el carácter vinculante de la ratio decidendi de un precedente sobre otros jueces estará estipulada en las reglas procesales o constitución política del sistema de Derecho aplicable en el Moot, los precedentes fortalecen la deducción que se realiza entre el supuesto cubierto por la norma (premisa mayor) y los hechos (premisa menor) que inducen la consecuencia legal (conclusión). En otras palabras, los precedentes judiciales adecuados tienen un gran valor persuasivo.

Además, los precedentes ofrecen la posibilidad de conocer el Derecho en acción. Por medio de ellos, los estudiantes aprenden a construir silogismos; permitiéndoles visualizar la aplicación de la norma a hechos concretos y realizar las analogías pertinentes que robustezcan su propio silogismo. Recordemos que la doctrina de stare decisis – la metodología para utilizar las sentencias judiciales anteriores, incluida la práctica de derogar o distinguir entre unas y otras– se funda en el principio básico de administración de justicia según el cual los casos similares deben resolverse de manera similar. En muchos sistemas legales, este principio toma la forma de una obligación positiva para todos los jueces. Las cortes deben ceñirse a sus resoluciones previas a menos de que exista una justificación que permita alejarse de ellas.

En nuestro entrenamiento de equipos en Moots, usualmente aconsejamos a nuestros alumnos la redacción de argumentos siguiendo un silogismo básico [derecho + hechos = conclusión] y divididos en párrafos de dimensiones equidistantes. En la parte de conclusión, recomendamos la discusión de sentencias previas que refuerzan el silogismo. Esto obliga al estudiante a emprender un proceso (de autoaprendizaje) para encontrar el caso o los casos apropiados a fin de articular el soporte de su conclusión. Esto podría involucrar dos ejercicios distintos dependiendo de la postura que representa frente a la norma jurídica (premisa mayor).

Por una parte, cuando el propósito es respaldar la aplicación de la norma a los hechos del caso hipotético, el alumno emprenderá un proceso de equivalencia mostrando –al juez o árbitro que leerá su escrito o escuchará sus argumentos– que otros jueces han decidido aplicar la norma a hechos similares concluyendo en los mismos efectos legales. Por otra parte, cuando el propósito es descartar la aplicación de una norma, el estudiante se embarcará en un proceso de distinción. O sea, tratará de convencer a su escucha o lector de la improcedencia de una reclamación basada en una norma, debido a diferencias significativas de hechos en la decisión previa y conforme al argumento de que dos casos superficialmente similares resultan no ser tan similares después de todo. De esta manera, el alumno restringe el ámbito de aplicación una norma, posiblemente derivada de una decisión previa a su antecedente fáctico. Sin importar qué argumento sea utilizado, el efecto de la distinción es no aplicar al caso en cuestión la regla emanada de un caso previo. La realización de estos ejercicios es fundamental para un estudiante de Derecho, debido a su aplicación práctica en el futuro en casos reales.

f. Recolección, análisis y síntesis de información. La creación de silogismos legales en un Moot requiere del análisis y la síntesis de mucha información. Tanto más acceso un equipo tiene a información legal y factual relacionada al caso, mayores son sus posibilidades de construir argumentos convincentes. Si bien existen ejemplos de escases de información jurídica para algunos equipos, la mayoría de los centros de educación superior gozan de vastos catálogos de libros y revistas en sus bibliotecas. También ofrecen acceso a amplias bases de datos electrónicas con materiales jurídicos de gran calidad. Dependiendo el Moot en el que se participe, existen sitios web privados y públicos en donde se compila la doctrina y los precedentes más relevantes para el tema tratado.4

Ante un gran número de documentos legales relacionados a las cuestiones litigiosas, uno de los retos más importantes para todo estudiante participante (y abogado también) es la selección certera de aquellos realmente relevantes para el argumento planeado. A este respecto, la guía inicial del entrenador o asesor del equipo es fundamental. Con mayor experiencia y conocimiento de las fuentes legales, el asesor podrá dirigir los primeros esfuerzos del estudiante, quien, poco a poco y a fuerza de pasar horas consultando materiales, adquirirá la intuición necesaria desarrollar sus pesquisas.

La investigación jurídica no es solo lectura del estado del conocimiento. La investigación jurídica debe estar dirigida por la hipótesis que se pretende demostrar. En el caso de los Moots, las hipótesis se demuestran respondiendo la cuestión litigiosa (por medios de argumentos construidos en silogismo) en favor de la parte representada. En otras palabras, la investigación tiene una dirección y como cualquier estratega, el alumno deberá aplicar el método más eficaz, eficiente y contundente para llegar a buen fin; al destino esperado. Esto implica recopilar eficientemente la información legal o factual encontrada. También requiere analizarla. El análisis exige a su vez la realización de resúmenes fieles a su contenido. Por ejemplo, de un artículo académico o un precedente, se debe extraer las frases relevantes acompañadas de los datos bibliográficos necesarios para su consulta por terceros. Además, el análisis girará en torno su relación, pertinencia y peso para probar una reclamación o excepción (la hipótesis) y, por lo tanto, deberá organizarse siguiendo esos parámetros.

Durante nuestros años de entrenamiento de equipos, nos hemos percatado de que una de las tareas más difíciles para un participante es, precisamente, recopilar y analizar de forma eficiente la información para construir silogismos. Para soportar su labor (y el aprendizaje inherente que ello conlleva), uno de nosotros provee a sus estudiantes la siguiente tabla: tabla Muñoz. Su objetivo es reunir la información de forma sistematizada, ordenada y sintetizada.

 

1

2

3

4

5

6

7

8

9

Cuestión litigiosa

Reclamación /Excepción

Argumento

Sub-argumento

Disposiciones

Contractuales o Legales

Doctrina

Hechos

Localización en el expediente

Decisión judicial

 

1.1

X

Y

Ley (Art…)

 

[Breve extracto y referencia bibliográfica]

A

C-1, C-2,

[Breve extracto y localización]

Contrato (Cláusula ---)

Fulano comenta

C

R-3

CL-1

 

W

Z

Ley (Art. …)

Contracto (Cláusula ---)

Zutano propone

B

C-1, R-4, C-5

CL-4

1.2

V

P

Ley/ Reglamento/Tratado (Art. …) Contracto (Cláusula ---)

Perengano considera

A

C-1, R-2, C-3

Etc.

 

Esta tabla proporciona un modelo de apartados y su organización. La columna 1 registrará la cuestión o cuestiones litigiosas sobre la que se investiga. La columna 2 contendrá las reclamaciones que se derivan de la cuestión litigiosa. A su vez, las columnas 3 y 4 enunciarán el conjunto de argumentos relacionados con la reclamación plasmada a su izquierda inmediata. La misma lógica opera en las columnas subsecuentes. La columna 5 deberá mostrar aquellas normas o cláusulas en las que se funda la reclamación a su izquierda inmediata. La columna 6 recopilará extractos e información bibliográfica de la doctrina relevante para soportar cierta interpretación legal, ya sea de la norma o de la cláusula a su izquierda inmediata. Por su parte, las columnas 7 y 8 contendrán la lista hechos que encajan en el supuesto normativo abordado por las columnas 5 y 6 de su mismo nivel. Finalmente, la columna 9 contendrá los extractos de precedentes judiciales que respalden los argumentos relacionados a ellos en la misma fila.

El llenado preciso de las casillas de esta tabla es responsabilidad del alumno. Esta o cualquier tipo de metodología de recolección, análisis y síntesis de información es crucial antes de emprender la ardua redacción de argumentos escritos u orales.

g. Derecho comparado. Muchos Moots, o al menos en aquellos de vocación mundial o regional, involucrarán la aplicación de derechos extranjeros, normas a-nacionales u ordenamientos internacionales. Para algunos competidores, ésta será su primera oportunidad de conocer el contenido de un derecho distinto a su propio derecho. Dicha confrontación, a veces incómoda en un principio para algunos, es una de las grandes oportunidades de aprender más allá de programa clásico de grado. Al estudiar sistemas extranjeros, el estudiante inevitablemente realizará una comparación de sus disposiciones. No queremos decir que traducirá textualmente el contenido del Derecho probablemente en lengua extranjera, sino que tratará de explicarse normas desconocidas sobre la base de lo que sí conoce, o sea, su propio derecho. Este proceso le permitirá aprender sobre derechos extranjeros sustantivos y, al mismo tiempo, comprender mejor su propio derecho. Cuando el caso hipotético requiere develar el significado de la disposición de un tratado internacional o de un Derecho uniforme producto de una fusión de culturas legales, el competidor tendrá la oportunidad de fundarse en un Derecho nacional que probablemente ha inspirado la regla en cuestión. Los Moots muestran a los estudiantes que instituciones jurídicas o normas de su país, representan sólo una de las diversas soluciones posibles para abordar una problemática. En algunos casos se percatará de la inutilidad e ineficacia de algunas disposiciones en su ley que creyó sagradas.

h. Habilidades práctico-jurídicas. La mayoría de los Moots promueven el desarrollo de las dos principales habilidades prácticas requeridas en un abogado: la redacción de textos y la expresión oral, ambas de naturaleza argumentativa. Como sabemos, los Moots tiene su origen en el Derecho inglés, donde forman parte de la capacitación legal de cada abogado. Debido al alto componente oral de los juicios en la tradición jurídica del common law, este tipo de entrenamiento en la argumentación hablada siempre ha estado presente en dicha tradición jurídica. A continuación, hablaremos del proceso de aprendizaje que ofrece los Moots para crear, modificar o fortalecer tanto las habilidades de expresión oral como escrita. Pero antes, hablaremos de otra habilidad muchas veces pasada por alto y que, sin embargo, en la actualidad tiene tanta importancia como las anteriores: la habilidad de colaborar en equipo.

i. Colaboración grupal. En cierta ocasión, en un despacho muy reputado y numeroso en el que uno de los autores era miembro, un socio se quejaba de la gran cantidad de solicitudes de empleo que recibía a diario, y de las dificultades que, a pesar de todo, experimentaba para seleccionar al candidato adecuado. Todos los postulantes poseían las credenciales requeridas: graduados de universidades prestigiosas, notas sobresalientes, experiencia internacional, idiomas útiles o, en otras palabras, el estándar de cualificaciones requeridas para el trabajo realizado en el tipo de firma. No obstante, el socio aún mantenía la duda acerca de una habilidad clave: ¿encajará bien con nuestra forma de trabajo grupal? Ésta era la pregunta más importante y que trataban de responder, o al menos pronosticar, el socio y sus acompañantes con las varias entrevistas a las que sometían a los aspirantes.

Cuando ese abogado hablaba de la capacidad de integrarse en un equipo se refería a dos cosas fundamentales. En primer término, a la voluntad, disponibilidad y capacidad que un joven abogado, con méritos de genio, tenía para colaborar. Existen muchas personas que prefieren trabajar solas. Así lo hacen porque son demasiado perfeccionistas, les cuesta relacionarse, aspiran a logros individuales, etc. Las razones son tan variadas o justificables como el dicho en gustos se rompen géneros. Los Moots ofrecen una oportunidad para auto conocerte como un lobo solitario, un team player nato, un líder o cualquier personaje intermedio. También otorgan la oportunidad de aprender a comportante en equipo con un sentido de responsabilidad y solidaridad grupal.

En segundo término, la preocupación más evidente del socio era si un candidato de credenciales y habilidades probadas extraordinarias, sería capaz de encajar o adaptarse frente a las diferentes personalidades de los demás integrantes actuales. El tipo de despacho sugería el tipo de cliente, así como las tareas de sus miembros: los asuntos cuantiosos requerían repartición de labores, horarios largos, precisión y eficiencia, capacidad de adaptación, pues si un día se trabajaba en un litigio el siguiente podría tocar una auditoría. En este tipo de escenarios, las personalidades salen a flote y no se trata de igualar personalidades, sino de compaginarlas. Sólo el jefe del equipo sabía el perfil sicológico que estaba buscando. Los candidatos no podían hacer mucho ante ello.

Sin embargo, los Moots son laboratorios fabulosos para formar individuos con grandes capacidades de adaptación para colaborar en diferentes tareas. Las reglas de la mayoría de las competencias demandan la conformación de equipos de al menos dos integrantes. Los casos hipotéticos están igualmente diseñados para dividir las cuestiones a tratar de temas diversos. En algunos Moots, la sofisticación adquirida por los equipos de algunas universidades ha establecido la pauta para una organización grupal equiparable al modo de trabajo de los mejores despachos.

j. Expresión escrita. La participación en Moots involucra la redacción de memoriales en representación de una o ambas partes en disputa, acerca de un contrato u otra relación jurídica. Este ejercicio ofrece a los estudiantes dos grandes oportunidades de aprendizaje. Por un lado, los competidores emprenderán el proceso de aprendizaje constructivista al que nos referimos atrás: la elaboración de estos documentos requerirá silogismos sólidos, construidos con base en investigación jurídica rigorosa, misma que involucrará la lectura, el análisis y la síntesis de doctrina y precedentes judiciales, así como la recolección de los hechos relevantes.

Por otro lado, la composición de los memoriales permitirá al estudiante practicar y mejorar sus habilidades de expresión escrita en su lengua materna o en una lengua extrajera, dependiendo del idioma de la competencia. Efectivamente, los materiales recolectados, analizados y sintetizados deberán traducirse en argumentos escritos. La validez de un argumento yace en su valor lógico persuasivo, pero, antes que todo, en la claridad con la que sea expresado. Un argumento valioso que deba ser leído por segunda vez para entenderse pierde contundencia. La escritura es una arquitectura de palabras y para impactar a primera vista debe construirse de manera simple, clara, bella y expresiva (sin ser ofensiva ni exagerada).

Los abogados litigantes en jurisdicciones hispanohablantes (de tradición civilista, claro está) solemos pensar que tenemos una ventaja aparente frente a la tradición oral del common law (ésta suele ser la impresión errónea de quien ignora la realidad de la práctica en dicha tradición, donde desde hace más de un siglo lo escrito cuanta tanto como lo hablado). Tal es la impresión de algunos de nuestros colegas profesores que asumen como normal el hecho de que nuestros equipos5 obtengan recurrentemente un premio por sus destacados escritos en los Moots. Lamentablemente están equivocados, pues este tipo de competencias, en especial las de corte internacional, requieren de un estilo de escritura contrario al estilo vago, rebuscado, churrigueresco, tedioso, extenso, sintácticamente incorrecto que suelen contener las demandas y contestaciones ante los jueces de este país. Nuestra experiencia en este punto es que los alumnos aprenden, por primera vez, a escribir de manera clara y puntual un silogismo jurídico durante el Moot. Aquellos estudiantes que se integran a un equipo habiendo antes trabajado con formatos prefabricados de escritos ante sede judicial,6 son quienes más dificultades enfrentan para concebir y plasmar una escritura limpia, convincente y ligera para lectores reales.

En los Moots de contexto arbitral, este requerimiento es ineludible para tener éxito también en la práctica real. La prosa debe alejarse de todo rebuscamiento, cada enunciado debe contener una proposición; deben ser cortos utilizando puntos y seguidos (las comas son para respirar no para separar proposiciones). Los párrafos deben desarrollar una sola idea del argumento. Los escritos deben dividirse en secciones y subsecciones de manera didáctica. No es aconsejable realizar la tradicional división en apartados delimitados a los Hechos y al Derecho. En los Moots desarrollados dentro de un procedimiento arbitral o de tribunal internacional, como en la práctica legal más sofisticada, los argumentos son presentados en forma de silogismos en donde se realizada una deducción directa del Derecho a los hechos. Los escritos constituyen una narración fluida de la historia que el abogado debe transmitir en favor de su cliente.

Además, el competidor está sujeto a una serie de reglas concernientes a la presentación visual de los memoriales. Estas reglas incluyen el mandato de no exceder un número de páginas preestablecido, utilizar un tamaño mínimo de fuente, dimensiones de página y márgenes, etc. Dichas directrices obligan al estudiante a ser conciso y eficaz en la utilización del lenguaje, en la construcción de sus argumentos. Por otra parte, las mismas pautas inmergen al estudiante a un proceso de diseño visual cuyo propósito es favorecer la lectura de su memorial. Esto último incluye la realización de tablas de abreviaciones, doctrina y precedentes judiciales citados a lo largo del escrito, etc. que, en muchos casos, su confección puede tomar tanto tiempo como la redacción propia del cuerpo del escrito. Se trata de una labor de orfebre que refuerza en el estudiante la atención por los detalles y abre las puertas a una sofisticación en la utilización de procesadores de texto que un despacho promedio no podría ofrecerle.

El progreso realizado por el participante en esta habilidad práctica será reflejado en las evaluaciones de los escritos emitidas por jueces independientes al equipo. A continuación, mostramos un ejemplo de tabla de evaluación de las habilidades adquiridas y cuyo grado de maestría dependerá de la aplicación del equipo:7

 

Retroalimentación

Excelente

5

Muy bueno

4

Bueno

3

Necesita mejoras

2

Sustancia del escrito

 

 

 

 

Efectividad de los argumentos

 

 

 

 

Uso de doctrina y jurisprudencia

 

 

 

 

Presentación

 

 

 

 

Utilización del idioma castellano

 

 

 

 

Total

 

 

 

 


 

Excelente significa que un escrito que tiene muchas de las características siguientes:

  • Excelente presentación profesional utilizando una gama de herramientas organizacionales del texto que reflejan lo mejor que podría esperarse en un arbitraje real.

  • Un estándar de presentación y precisión en el formato constantemente alto.

  • Un manejo superior y eficaz del idioma español.

  • Una habilidad sobresaliente para presentar argumentos bien estructurados y persuasivos.

  • Un sentido firme de relevancia a través del escrito.

  • Un excelente entendimiento de conceptos críticos del caso, incluidos conceptos legales.

  • Un acercamiento original y poder de análisis en el cual los argumentos son claros y bien fundados en jurisprudencia destacada y doctrina.

  • Demuestra creatividad y originalidad.

  • Evidencia de lectura e investigación amplia.

  • Habilidad remarcable y pensamiento crítico.

Muy Bueno significa un escrito que tiene muchas de las características siguientes:

  • Muy buena presentación profesional utilizando una gama de herramientas organizacionales del texto que reflejan casi lo mejor de lo que podría esperarse en un arbitraje real.

  • Capaz de argumentar lógicamente y organizar respuestas de manera correcta.

  • Demuestra un entendimiento profundo de conceptos.

  • Buen uso de ejemplos que ilustran sus puntos y justifican argumentos.

  • Evidencia de estudio del caso, lecturas externas y amplia apreciación del tema.

  • Respuesta sensata al tema o entendimiento inteligente del Derecho y doctrina relevante.

  • Utilización suficiente de jurisprudencia relevante.

  • Presentación ordenada de argumento que están en su mayoría bien fundados.

  • Expresión clara y eficaz.

  • Trabajo altamente competente que demuestra un claro entendimiento de los temas.

Bueno significa un escrito que tiene muchas de las características siguientes:

  • Nivel de entendimiento básico y claro de las normas de Derecho aplicables al arbitraje y la sustancia.

  • Buena presentación profesional utilizando una gama de herramientas organizacionales del texto que reflejan lo mínimo que podría esperarse en un arbitraje real.

  • Conocimiento de un número suficiente de materiales claves / ideas para sustanciar posturas generales.

  • Uso apropiado de referencia o de material ilustrativo.

  • Algo de capacidad para interesar al lector en los temas relevantes del caso.

  • Habilidad para reconocer temas claves y componer una respuesta coherente que toma dichos temas en cuenta.

  • Argumentos bien esbozados, pero omite o no desarrolla suficientemente los detalles importantes de cada tema.

  • Estilo gramatical claro pero escaso de recursos.

  • Presentación satisfactoria.

Necesita mejoras significa un escrito que tiene varias de las características siguientes:

  • Capacidad limitada para argumentar de manera lógica y organizar respuestas.

  • Incapacidad para desarrollar o ilustrar su caso.

  • Algo de conocimiento de un ámbito restringido de temas que sugiere un entendimiento precario de los temas claves de la disputa.

  • Entendimiento limitado de los asuntos relevantes y de conceptos técnicos del Derecho arbitral y sustantivo.

  • Demuestra un entendimiento limitado del material legal.

  • Los argumentos son superficiales.

  • Una presentación simplista.

  • Manejo pobre del lenguaje.

  • Escasez de claridad en las ideas.

k. Expresión oral. Además de la etapa de elaboración y presentación de escritos, los Moots incluyen una fase de exposición de argumentos orales. Como en los litigios o arbitrajes reales, la audiencia suele ser la cereza en el pastel; el clímax en el que la verdad es develada de forma presencial ante un panel de jueces o árbitros. Justamente, la mayoría de los integrantes de los equipos son atraídos por la oportunidad ofrecida por este tipo de competencias de visitar una urbe distinta, muchas veces extranjera y enigmática, en la que tendrán lugar las audiencias. La ilusión de pasear en la ciudad sede de las rondas orales es un alimento; conocer otras culturas y parajes, hacer nuevos amigos, etcétera, son parte de un aprendizaje clave para el desarrollo personal del estudiante en muchos aspectos. Sin embargo, las audiencias orales no son el fin último de un Moot, sino simplemente un pretexto que permite al estudiante emprender un viaje de aprendizaje.

La capacitación individual y por equipo, usualmente dos oradores por audiencia, requiere la obtención de maestría de los hechos y el Derecho, incluida la literatura y precedentes legales más relevantes. Expuestos frente a una tribuna compuesta de consagrados abogados en el tema de la competencia, el estudiante se obliga a ser preciso en la terminología aplicable. El límite temporal impuesto por las reglas de la competencia,8 también requiere ser eficiente en la utilización del idioma a efecto de transmitir un mensaje puntal en tiempo y cuestiones, claro y convincente, incluyendo el manejo de preguntas realizadas por el panel de expertos.

Si bien el tiempo otorgado para la exposición oral-argumentativa es corto, las horas invertidas por los oradores son muchas. La audiencia brinda la oportunidad de planear una estrategia enfocada en los detalles que suman puntos. El equipo prepara sus materiales de apoyo: fichas con resumen de argumentos, diferentes aproximaciones al caso según el tipo de tribunal –pasivo, neutro, activo, invasivo o agresivo- frente a él, carpetas con extractos de doctrina y precedentes, cronómetro, claves secretas de comunicación entre los oradores, etcétera. Estos elementos estarán presentes de forma ordenada y pulcra en los escritorios de los oradores, según lo permitan las reglas del concurso.

El lenguaje va más allá del vocablo ordinario articulado por el remisor -una acción vale más que mil palabras-. La correcta modulación de la voz y el afinado de acentos, especialmente cuando se argumenta en una lengua extrajera, es clave en la transmisión de ideas: una tonalidad monótona, demasiado baja o alta, sin cambios ligados a la construcción de los argumentos esgrimidos podría desinteresar o molestar a un tribunal; un acento británico fingido puede resultar tan irritante como un inglés pronunciado con una entonación que pertenece a otro idioma.

El lenguaje incluye gestos y movimientos corporales; su dominio es parte del reto planteado por la etapa de argumentos orales y constituye una enseñanza que supera la competencia misma. Un tic ocasionado por el nerviosismo, una expresión de enfado frente a un juez o una mala postura del orador puede denotar inseguridad, soberbia o vanidad meritoria de una baja calificación para el equipo. Por otro lado, una sonrisa espontánea, un movimiento delicado de las manos acompañando la voz o una firme pero cortés respuesta, podrían representar esos detalles sumatorios para progresar en la competencia.

Los estudiantes realizarán ensayos previos para perfeccionar y coordinar su intervención en equipo. En algunas competencias, diferentes universidades o despachos organizan rondas de entrenamiento llamadas pre-Moots. Si bien algunos censuran la extrema competitividad que general las decenas de pre-Moots que anteceden algunas competencias, el aprendizaje y experiencia adquirida con la reiteración del ejercicio antes paneles con ideologías, percepciones y culturales legales distintas es invaluable y va más allá de la posición obtenida en las audiencias finales.

El progreso realizado por el participante en esta habilidad práctica será reflejado en las evaluaciones emitidas por los jueces en las audiencias. Por ejemplo, La evaluación podría realizarse en una escala del 1 al 10, para cada uno de los oradores de un equipo siendo posible establecer decimales (muy deficiente = <5; deficiente = 6; regular = 7; bien = 8; muy bien = 9; excelente = 10). La puntuación que el árbitro determina debe representar el desempeño de los estudiantes en la audiencia tomando como criterio central: sus habilidades para argumentar la posición que le ha sido asignada y en lo particular la organización general y claridad de la exposición, el conocimiento del caso y de las citas en que se apoye, el manejo de los tiempos, la forma de la presentación, la actitud frente a las preguntas del tribunal, la fuerza de convicción de su razonamiento legal y pertinencia de los argumentos. La evaluación no deberá reflejar el desempeño en otras audiencias ni la reputación de la escuela de Derecho. Tampoco debería afectar a la calificación la opinión que el árbitro tenga sobre los méritos del caso, pues ello es ajeno a los propósitos formativos de este tipo de competencias.9

III ] Proyección profesional distintiva

Un conocimiento excepcional viene de un aprendizaje excepcional, y los Moots garantizan dicho aprendizaje en dos aspectos: uno académico y otro personal. En esta sección exploraremos de qué manera los Moots aportan al desarrollo personal excepcional de los alumnos participantes en un concurso de esta naturaleza. En los Moots la personalidad y antecedentes del alumno salen a relucir al enfrentarse ante personas extrañas para defender los intereses de un cliente ficticio de forma oral y escrita. Los nervios y la tensión pueden llegar a ser muy altos, para lo cual es necesario un trabajo previo muy importante. La dedicación invertida por cualquier abogado con un cliente se replica o multiplica en un Moot, traduciéndose en tres componentes principales: primero, la maestría de los hechos; segundo, el conocimiento perfecto de la ley y, por último, disciplina. Este último punto es el que desarrollaremos a continuación.

1. Disciplina

El conocimiento de sí mismo y control sobre las propias emociones es una tarea a la que se enfrentan los competidores en un Moot. Lo anterior obedece a que son ellos y no los profesores los que tendrán que redactar los escritos y, posteriormente en la fase oral, plantear su caso frente a un jurado o ante un tribunal arbitral.

La fase escrita en cualquier Moot, como ya se dijo antes, implica un alto nivel de dedicación, una enorme cantidad de retos interesantes que principalmente tiene que ver con el manejo del tiempo y la efectividad para resolver el caso concreto. Primero, vendrá la conciencia de que si se quiere lograr algo de calidad esto implicará forzosamente renunciar a ciertas cosas para cumplir otras, pues el que mucho abarca, poco aprieta. Una de las primeras renuncias tiene que ver en el ámbito profesional. En este país, los estudiantes generalmente comienzan una etapa de prácticas profesionales como pasantes en despachos de abogados de manera temprana. Sin embargo, en muchos Moots, como es el caso del Willem C. Vis Moot, se exige al estudiante una dedicación casi total al estudio del tema dada la gran competitividad entorno al mismo. Por lo tanto, es necesario renunciar a su actividad como pasantes en Derecho.

Siempre existirán excepciones. Sin embargo, con base a la experiencia que hemos obtenido como entrenadores, es claro que los alumnos que trabajan, estudian y son parte de un equipo Moot, tienen un rendimiento mucho menor y, por tanto, desaprovechan un crecimiento intelectual y personal no disponible en otro tipo de ejercicio académico (y que desde luego no se recupera con una pasantía).

Otro tipo de renuncia viene en el plano personal. Debido a la exigencia de las competencias Moot, el participante renuncia a tiempos dedicados al ocio y al descanso. Los inscritos en un Moot tendrán que echar mano de todo el tiempo disponible. Es decir, los fines de semana suelen ser días destinados a trabajar con mayor profundidad en el caso, puesto que los días restantes están destinados a sus obligaciones como estudiantes.

El compromiso entonces se vuelve un reto personal para evitar las tentaciones de los múltiples distractores a los que se enfrentan los estudiantes hoy en día. Por un lado, está el cúmulo de información que podrán encontrar en las redes sociales. Las sesiones de estudio, por su parte, se pueden tornar interminables cayendo en la tentación de divagar en páginas de internet o conversaciones acerca de cuestiones extrañas al concurso con los coequiperos, evadiendo el esfuerzo que implica escribir argumentos lógicos o preparar una exposición oral.

Existe una gran necesidad de disciplina, autocontrol, y como cualquier otra virtud, se adquiere de forma gradual. En caso de no estar acostumbrado a estudiar por largos periodos de tiempo, es recomendable permanecer concentrado veinte minutos sin distracción alguna, y después de esos veinte minutos un descanso de cinco minutos, hasta gradualmente alcanzar sesiones de cincuenta minutos por diez de descanso, necesarios para evitar la fatiga y mantener un grado alto de concentración.

Lo anterior ofrece a los estudiantes la oportunidad de aprender a manejar su tiempo eficientemente, puesto que deben equilibrar sus responsabilidades académicas frente a la universidad, ante el concurso y, por último, sus roles como miembros de una familia. Tal es el mayor reto. Por ello los autores invitan a los estudiantes a eliminar la mayor cantidad de distractores al comenzar su participación. Es decir, una vez que se

ha sido seleccionado como parte del equipo se debe adquirir un compromiso ante sí mismo, pero también ante sus propios compañeros y su universidad.

Además del manejo del tiempo, los estudiantes se enfrentan de manera ineludible al reto de mantener una actitud positiva. Los competidores son usualmente alumnos apasionados por lo que hacen. Dicha pasión debe perdurar durante el concurso y ser aderezada con una buena porción de entusiasmo, positivismo y energía. El estudiante navega el barco ante difíciles marejadas, como es la de aprender en un lapso de tiempo reducido nuevos términos, una forma de trabajar enfocada en un caso en particular, en equipo, y aprender rápidamente a expresar de manera escrita y oral su caso, tanto para la parte demandada como demandante.

La competencia dejará un gran sabor de boca en los participantes, ya que habrán cultivado disciplina en su desarrollo profesional. Sin embargo, el reto para un entrenador es saber cómo medir ese desarrollo de la disciplina del estudiante. Y ese desarrollo de la disciplina se reflejará en ciertas sub-competencias que aquí se proponen. Es decir, la disciplina en los participantes impactará positivamente en sus habilidades práctico-jurídicas. Las cuales se han mencionado anteriormente pero que aquí se proponen a manera de rúbrica en cuatro sub-competencias:

 
Comportamiento

Básico

Intermedio

Avanzado

Estratégico

Comportamiento individual en las fases de la competencia

Advierte las preguntas principales, e investiga sobre los temas principales, principalmente en uno o dos autores y leyes

Advierte preguntas principales, investiga los temas principales y advierte problemáticas subsiguientes a investigar, advierte posturas diferentes entre autores y diferencias en interpretación de los propios reglamentos,

Adicionado a lo anterior, sabe contrastar las posturas de diferentes autores, conoce las leyes y las interpretaciones que existen a las mismas, investiga e identifica jurisprudencias, teniendo un resumen de casos y comentarios según los temas a abordar

Adicionado a lo anterior, conoce los casos, sabe relacionar las jurisprudencias con el caso en particular, entiende casos contrarios y sabe identificar el nivel de similitud entre la jurisprudencia y su caso Moot

Colaboración grupal

No entiende su rol dentro del equipo y obstruye el funcionamiento óptimo del equipo 

Entiende su rol dentro del equipo, pero tiende a criticar a sus compañeros sin dar propuestas para el mejoramiento

Entiende su rol dentro del equipo, ayuda con propuestas oportunas para mejorar el equipo

Además de lo anterior, ayuda a sus compañeros y establece las metas comunes y propias en beneficio de su equipo, mantiene la cohesión del mismo







2. Sentido de responsabilidad y profesionalismo ético

Antes abordar los elementos naturales de responsabilidad y profesionalismo ético que desarrollan los integrantes de un equipo, es bueno aclarar que los estudiantes universitarios deben verse a sí mismos como profesionales del estudio y no como estudiantes que de alguna u otra manera siguieron de forma natural su progreso de primaria, secundaria y preparatoria. Es decir, después de haber cursado sus estudios de preparatoria, destacamos preparación universitaria, se gradúan ya como profesionales en el estudio, son unos auténticos profesionistas de la universitas, ante ello, debemos exigirles el más alto estándar esperado de cualquier otro profesional de su área particular: en el caso de los estudiantes universitarios es el estudio.

Por tanto, damos por hecho que los participantes en un Moot poseen un nivel medio de responsabilidad y profesionalismo ético. Sin embargo, lo anterior se desarrollará profundamente al ser parte de un equipo, adquiriendo obligaciones primero ante sí mismo (como cumplir con su compromiso como participante). Posteriormente, el participante adquiere un compromiso ante su equipo de trabajo, ante su entrenador o asesor y su universidad.

Dicho sentido de responsabilidad se manifiesta en la necesidad de trabajar en equipo, ser responsable en estudiar a fondo las materias planteadas, estar a tiempo en las reuniones grupales, ya que, por ejemplo, si llega cinco minutos tarde y es un equipo de cinco, entonces, ya perdió veinticinco minutos en total, los cinco minutos de cada uno.

La responsabilidad se traducirá ante todo en profesionalismo ético ante la posibilidad de los estudiantes de representar muy bien a su cliente, de ser capaces de ver las dos caras de una misma moneda, y de prever las preguntas difíciles a los problemas planteados; mostrar una auténtica apertura a cuestiones imposibles de contestar. Es decir, aprender a hablar de la manera que es requerida o esperada, saber cómo comportarse y saber cómo actuar en los Moots.

El profesionalismo ético desarrollado por los participantes en un Moot se debe a que es muy difícil ganar haciendo trampa, así de claro y conciso. Los componentes de la fase escrita y de la fase oral son examinados por diferentes personas, buscando ante todo la mayor neutralidad y objetividad posibles. Ejemplo de ello es el Willem C. Vis Moot de Viena y Hong Kong, en el que diferentes árbitros alrededor del mundo analizarán los escritos de los participantes y emitirán una calificación. En caso de que exista algún tipo de plagio en ellos, se comunica a los directores del concurso quienes notificarán a las universidades mismas que deberán retirar a sus equipos de la competencia; con las naturales consecuencias para los participantes por el plagio.

También, el profesionalismo ético se ve reflejado en las audiencias orales. Dejando de lado los naturales nervios que ocasionan las competencias y el puntaje obtenido, los participantes al momento de estar en las rondas orales generalmente tienen que tratar con tres jueces o árbitros, por tanto, la examinación hecha y el puntaje obtenido será lo más objetivo posible conforme a las reglas de la competencia.

En este sentido se cuida mucho que los árbitros o jueces declaren si tienen algún conflicto de interés con los participantes, y esto es benéfico ya que se predica con el ejemplo. Además de lo anterior, está absolutamente prohibido que los participantes se enfrenten con sus contrincantes en cualquier concurso previo o Pre-Moot, o que participantes de equipos contrarios estén presentes en audiencias de sus contrapartes cuando no es su momento de participar. Es decir, la Universidad A y la Universidad B, solamente se pueden enfrentar en las audiencias de un Moot, y no en audiencias previas o de práctica, los integrantes del equipo de la Universidad A no pueden estar presentes en audiencias de práctica o previas de la Universidad B, si esto sucede, entonces la Universidad A será descalificada del concurso.

Lo anterior desincentiva a que los participantes quieran hacer trampa, pero si lo hicieren, esto se da a conocer generando precedentes para los otros equipos, los participantes y sus universidades cargarán con la mala fama en todo el concurso, descubriendo por tanto la necesidad de actuar de manera ética y con apego a los reglamentos de los Moots. 

3. Apertura social y cultural

En cualquier competencia Moot, la apertura social y cultural es un factor de ganar-ganar para los estudiantes de Derecho, ya que aquí es cuando se tiene la oportunidad de conocer a sus pares, es decir, a los estudiantes de otros equipos quienes han experimentado el mismo proceso formativo, pero desde lugares y circunstancias sociales, culturales y económicas distintas.

Como ya se ha dicho, los Moots tienen una fase escrita y otra oral. En ciertos concursos se califican las fases escritas y orales por separado, dando premios y reconocimientos por cada uno de ellos, con miras a que los estudiantes puedan retroalimentación efectiva acerca de cada fase.

La fase oral, es en sí mismo el gran evento, es donde los estudiantes harán gala de todo su esfuerzo y entrega. Sin embargo, dejando la parte obvia de las habilidades prácticas adquiridas, la fase oral tiene consigo un gran elemento de socialización e interacción cultural que se da en diferentes niveles.

En cuanto a la socialización, ésta se da gracias a las diferentes actividades creadas por las propias universidades organizadoras de los Concursos, ya sean en Moots o en Pre-Moots. Al tratarse de un evento académico, alrededor de éste giran algunas conferencias con profesionistas, académicos y en sí toda la comunidad jurídica interesada en los temas del Moot. Notablemente en Guadalajara contamos con un Moot y un pre-Moot de talla internacional organizados por la Universidad Panamericana sobre el tema del arbitraje y los contratos comerciales, los cuales reúnen cada a estudiantes y expertos en los temas a resolver.

La socialización comienza entonces con las actividades académicas generadas a partir del concurso, lo que da la pauta para conocer a grandes exponentes y entablar esas pláticas de pasillo con otros equipos, comenzando siempre con la pregunta: ¿y ustedes de qué universidad vienen? Ello da paso a ese intercambio de información, que puede evolucionar en sociedades de exalumnos o de los propios alumnos organizados para conocer la cultura de la universidad anfitriona. Tenemos conocimiento de una universidad que inclusive promueve visitas guiadas y catas de Tequila.

En la parte cultural el intercambio se da en diferentes niveles. El primero es a nivel universitario e inclusive, el segundo se da a nivel región-país, y el tercero a nivel internacional. En cuanto al primer nivel, los estudiantes podrán conocer la cultura universitaria de sus pares estudiantiles, que conlleva entender que existe un mundo diverso allá afuera, inclusive con universidades de la misma ciudad o país. El nivel región-país, conlleva el acercamiento con estudiantes de otra región, ya sea de Centroamérica, Norteamérica o Sudamérica, en la que aún y cuando existen diferencias, ya sea en idioma o variantes idiomáticas. Las diferencias se incrementan de manera exponencial cuando los estudiantes son de países y culturas totalmente diferentes. A pesar de las diferencias que pudiesen existir, siempre hay algo que tiene en común y los une: el Moot.

Ahora bien, dejando un poco de lado la parte romántica del concurso, es importante señalar los beneficios directos para el participar en un Moot. Las ventajas son de carácter profesional y académicas; los autores han vivido de primera mano tales ventajas en ambos planos.

Hay una frase muy usual en el Willem C. Vis Moot: después del Moot, siempre está el Moot. Esto es cierto gracias a las diferentes organizaciones formadas alrededor de los Moots cuyo objetivo es mantener vigente y unida a la comunidad de exparticipantes, por ejemplo, la Moot Alumni Association del VIS Moot. Además, existen otras asociaciones internacionales de jóvenes practicantes ligadas a estas competencias. En el área de arbitraje destacamos tres principales, la YIAG (Young International Arbitration Group de la Corte de Arbitraje Internacional de Londres), YAF (Young Arbitrators Forum de la Cámara de Comercio Internacional) y Young ICCA (International Council for Commercial Arbitration). Se recomienda a los alumnos inscribirse a todos estos grupos puesto que tiene dos beneficios principales. El primero es formar parte de una red de jóvenes profesionistas y tener conocimiento de los últimos eventos alrededor del mundo y, el segundo, es que sus integrantes tienen conocimiento de primera mano de oportunidades académicas, becas, así como prácticas profesionales y puestos de trabajo en diferentes instituciones.

4. Oportunidades de admisión y becas en posgrados

Las oportunidades de admisión para posgrados se ven incrementadas para los participantes de Moots. Hoy en día, las universidades más prestigiosas no solo están interesadas en atraer a alumnos con buenas notas, sino que poseen un interés especial por aquéllos que han realizado o involucrado en cuestiones extracurriculares e internacionales. La experiencia pasada en un Moot hace destacar al alumno entre su generación pues refleja en él un interés de realizar más de lo necesario en un programa universitario.

Algunos programas de maestría ofrecen un número de becas para exparticipantes en Moots y otras asociaciones ligadas a ellos. Por ejemplo, la Escuela de Derecho de la Universidad de Miami, la Universidad de Ginebra en conjunto con el Graduate Institute de la misma ciudad, y la Escuela de Derecho de Tsinghua ofrecen becas para sus prestigiosos programas sobre resolución de controversias internacionales a los jóvenes miembros de ICCA. Otro ejemplo de becas para maestría que podrán encontrar los estudiantes y ex participantes del Willem C. Vis Arbitration Moot es por parte de la Universidad del Sur de California Escuela de Derecho Gould, de nueva cuenta la universidad de Miami, la Universidad de Pepperdine en el Instituto Straus de Resolución de Controversias,10 la Universidad de Georgia, así como la Universidad de Loyola en Chicago.

Para participantes, jueces, observadores o entrenadores de equipos del Moot sobre Derechos Humanos de la Universidad Americana, Colegio de Derecho en Washington (Inter-American Human Rights Moot Court Competition), la misma institución ofrece varias becas.

Participar en un Moot requiere invertir una cantidad considerable de esfuerzo y de tiempo, y muchas de las veces también de dinero. Las universidades, ya sean públicas o privadas, cuentan con presupuestos limitados para hacer frente a los diferentes costos involucrados en Moots. Como consecuencia, algunos competidores deben realizar erogaciones propias para mantenerse en la competencia. Sin embargo, podemos confirmar que tales gastos constituyen seguras inversiones a futuro. Las probabilidades de acceder a programas y becas internacionales se incrementan para los participantes en Moots; sin dejar de enfatizar que los mayores réditos provienen de las habilidades adquiridas durante la competencia.

5. Oportunidades de empleo atractivas

La participación en un Moot representa un aumento en las probabilidades de obtener un empleo calificado en tu campo. Acceder a un puesto de trabajo como abogado en un país como México, en el que se ha documentado que a la semana se abren una o dos carreras de Derecho, no es fácil.11 Existe una sobrepoblación de abogados y, por lo tanto, una oferta mayor a la demanda de servicios legales. Los competidores en un Moot dan un valor agregado a su perfil como futuros profesionistas. Dicho ejercicio académico les permite desarrollar diferentes habilidades de su área de conocimiento y competencias transversales que le son apropiadas para su desempeño profesional.

Muchos despachos de abogados y empresas identifican ahora el perfil del ex-Mooter que ha desarrollado la habilidad de enfrentar la incertidumbre, de presentar ideas originales en tiempos reducidos, de adaptarse a las circunstancias cambiantes del entorno, así como de pensamiento flexible, crítico y estratégico.

Con dicho contexto, los propios socios, y asociados de diferentes despachos a nivel nacional e internacional, exparticipantes ellos mismos de algún Moot, tienen una predilección natural por los alumnos que también hayan participado en un Moot. 

6. Internacionalización

Un Moot representa una gran oportunidad de internacionalización para un estudiante. Se tiene la impresión de que el Derecho es un asunto territorial, o sea, que los estudios adquiridos en una jurisdicción sólo son útiles en ese lugar. Sin embargo, participar en un Moot con elementos extranjeros, ya sea por el Derecho aplicable o la injerencia de más sistemas jurídicos, permite comprender que el Derecho como tal tiene una cierta estructura común, que sus raíces pueden ser compartidas, o al menos que las sociedades tienen problemas afines y el Derecho es simplemente una de las múltiples soluciones a una problemática común.

La internacionalización de los estudiantes no debe entenderse solamente como la posibilidad de trabajar o estudiar en el extranjero, sino también como la obtención de habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar una nueva dinámica globalizada de la práctica legal. El sistema jurídico nacional se interrelaciona cada vez más con estándares internacionales, debido a los múltiples tratados firmados por México que impactan de manera directa o indirecta diversas áreas del Derecho.

Un Moot, en todo caso, ofrece a los estudiantes justo a eso, un entendimiento del contexto nacional e internacional relacionados. Las habilidades desarrolladas en un Moot, preparan a sus competidores para hacer frente a este nuevo paradigma de la práctica jurídica.

IV ] Conclusión

Los Moots representan para muchos estudiantes la mejor experiencia vivida durante su licenciatura. Para los autores también así lo fue. La ilusión de viajar para enfrentarse en varias audiencias orales contra otros estudiantes de Derecho constituye la excusa perfecta para emprender un proceso de aprendizaje teórico y de adquisición de habilites prácticas. Eso representa los Moots: un primer viaje en el que el estudiante se comporta como el mejor abogado, y termina haciéndolo mejor que el jurista promedio debido al tiempo y preparación invertido en un caso exclusivo. Las habilidades adquiridas y las marcas dejadas en su personalidad por la competencia, ser convierten pronto en cimientos sólidos para comenzar una trayectoria profesional con los mejores augurios.

 

Bibliografía

 

CARBONELL, Miguel, Instituciones que imparten la carrera de Derecho en la República Mexicana, 12 de septiembre de 2015, disponible en: http://www.miguelcarbonell.com/docencia/Informe_Instituciones_que_imparten_la_carrera_de_Derecho_en_la_Rep_blica_Mexicana.shtml

 

1 Profesor de Derecho en la Universidad Panamericana Campus Guadalajara.

2 Director de Asuntos Estudiantiles de la Licenciatura en Derecho del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.

3 Por supuesto, el carácter vinculante de la ratio decidendi de un precedente sobre otros jueces estará estipulada en las reglas procesales o la constitución política del sistema de Derecho aplicable. Sabemos, por ejemplo, que en el common law, la doctrina de stare decisis vertical obliga a las cortes menores a respetar los precedentes emitidos por las cortes de mayor jerarquía, conforme a la stare decisis horizontal, las cortes de apelaciones o de mayor jerarquía, tales como la Suprema Corte del Reino Unido, antes conocida como la House of Lords, y la Suprema Corte de los Estados Unidos deben respetar sus propios precedentes. En el sistema jurídico mexicano, la jurisprudencia llamada vinculante, se crea, a grandes rasgos con la emisión de cinco sentencias sobre el mismo tema resueltas en el mismo sentido de manera ininterrumpida por los tribunales colegiados regionales o las salas de la Suprema Corte o cuando el pleno de la Suprema Corte resuelve una contradicción de principios derivados de sus propias salas o de los tribunales colegiados del país.

4 El caso hipotético del Willem C. Vis Moot, por ejemplo, existen sitios como www.CISG-online.ch, los compendios de la UNCITRAL y los buscadores de casos relacionados a su ley Modelo de Arbitraje Comercial Internacional.

5 En la Universidad Panamericana campus Guadalajara, el equipo participante en el Vis East Moot ha obtenido desde 2015 a la fecha, 6 menciones honoríficas por mejores escritos de demanda o contestación.

6 Especialmente aquellos estudiantes encargados de llenar machotes de demandas de amparo.

7 Este ejemplo está basado en el formato de evaluación de escritos utilizado por los árbitros del UP-ICC Mexico Moot en el que Edgardo Muñoz funge como director.

8 En el caso del Willem C. Vis Moot 30 minutos por equipo (15 minutos por orador) para presentar de manera oral argumentos antes sometidos por escrito en los memoriales de 35 páginas.

9 Este ejemplo está basado en Formato de Evaluación de Argumentos Orales utilizado por los árbitros del UP-ICC Mexico Moot en el que Edgardo Muñoz funge como director.

10 Otro ejemplo de becas son las que otorga la Universidad de Pepperdine para los estudiantes que hayan participado en el Moot sobre Inversión Extranjera (Foreign Direct Investment FDI Moot).

11 CARBONELL, Miguel, Instituciones que imparten la carrera de Derecho en la República Mexicana, 12 de septiembre de 2015, http://www.miguelcarbonell.com/docencia/Informe_Instituciones_que_imparten_la_carrera_de_Derecho_en_la_Rep_blica_Mexicana.shtml